Necesito quererme más
"Si he cambiado, no significa que ya no te quiera, sino que ¡ahora me quiero!" ¿No reaccionó igual? ¿No me esfuerzo como antes? ¿Me dedico más a mí? Quizá tu mundo, tus cosas, tus pendientes y tus prioridades -en las que por cierto no figuro -, fueron las alarmas del letargo y me ayudaron a ver que necesitaba quererme más.